RaĂşl Giacobone se convierte en un claro ejemplo de que la agresiĂłn intrafamiliar no es Ăşnicamente un asunto de 'machos’.
El caso de RaĂşl Giacobone es uno de esas historias que parecen exĂłticas e increĂbles pero que son más comunes de lo que la gente piensa
Es argentino y fue en su paĂs donde conociĂł a su esposa, una mujer colombiana.
Ella habĂa viajado al paĂs austral para cursas estudios superiores, se conocieron, salieron, se enamoraron y decidieron unir sus vidas.
Posteriormente, se trasladaron a Colombia y lo que prometĂa ser una bonita historia de amor en la que se compartĂan diferentes culturas y costumbres se convirtiĂł en un infierno por casos de maltrato psicolĂłgico y agresiones fĂsicas.
Pero los golpes y los insultos no provenĂan del argentino, venĂan de su esposa, la mujer que en su tierra lo habĂa enamorado.
"Vinieron primero las agresiones, primero fueron verbales, despuĂ©s fĂsicas. Tuvimos que ir varias veces a la comisarĂa de familia", lamenta Giacobone entre lágrimas.
La vĂctima agrega además que en varias ocasiones lo echĂł de la casa, a Ă©l, un extranjero que no tenĂa a donde más acudir.
Como es comĂşn en los casos de maltrato, la agresora pidiĂł perdĂłn y se mostrĂł arrepentida, Ă©l cediĂł y la perdonĂł pues venĂa de un hogar donde sus padres se habĂan separado y no querĂa que esa historia se repitiera tambiĂ©n en su matrimonio
Pero los golpes y el maltrato continuaron, incluso cuando ya estaba de por medio una menor fruto de esa relaciĂłn y con tan solo meses de nacida.
RaĂşl Giacobone asegura que en varias ocasiones la mujer se auto agredĂa para pasar como vĂctima cuando hacĂan presencia las autoridades.
Y es que según Medicina Legal, entre enero y agosto de este año 10.826 hombres han sido agredidos por sus parejas.
La cifra significa un aumento del 7% frente a los casos del mismo periodo de 2017 cuando se registraron 10.135 casos.
Pero la cifra se podrĂa quedar pequeña frente a la realidad, pues la agresiĂłn de mujeres a hombres es algo que estos Ăşltimos prefieren callar por conservar el orgullo en una sociedad tradicionalmente machista que no acostumbra a ver a los hombres como vĂctimas de sus mujeres.
Giacobone tiene algo claro, "a las mujeres no se les puede pegar ni con el pĂ©talo de una rosa", dice. Pero Ă©l mismo se pregunta ¿quĂ© hay de los hombres cuando son maltratados?
No hay comentarios