Con intimidantes llamadas de advertencia, miembros de una organización criminal que operaba en Popayán, amenazaban a sus clientes para forzar el pago de cuotas, una vez cumplido ese paso, daban el siguiente.
“Si al segundo llamado no hacían el pago, colocaban un sticker donde señalaban a la persona con una amenaza y lo pegaban en su casa. Posterior a esto, si no se cumplía, se le llevaban elementos, se llevaban el producido de sus negocios informales“, explica Leonardo Vergara, director seccional de Fiscalías.
Inclusive iban más allá con tal de lograr el pago de los denominados préstamos ilegales.
“Dentro de las investigaciones, tienen diferentes situaciones como es el uso de armas de fuego, de armas blancas, inclusive de favores de sexuales a estas personas que de pronto se quedaban con estas cuotas”, señala el coronel Edwin Toro, comandante operativo de Policía de Popayán.
Según las investigaciones, los miembros de esta organización movían en la ciudad mensualmente 500 millones de pesos, cuyos intereses superaban el 300 por ciento anual
“Adicionalmente encontramos elementos que confirmaban la realización de hechos delictivos, entre ellos celulares que habían sido hurtados, motocicletas que le hurtaban a sus víctimas y también el acopio de información que fue obtenida mediante las escuchas telefónicas”, añade Vergara.
Cuatro de los capturados fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de hurto calificado y agravado, además de concierto para delinquir con fines de usura.
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