En la tarde de este martes el propietario vio con preocupación como una vaca de raza Pardo Suizo que estaba en trabajo de parto de repente se cayó, de inmediato trataron de auxiliarla, pero al notar que el animal estaba a punto de morir, decidieron sacrificarla.
Para sorpresa de don Hernán Tovar, el bovino iba a dar a luz un ternero con dos cabezas que desafortunadamente no logró sobrevivir.
No hay comentarios