Según se precisa en la investigación, Oyola Duarte sería el responsable de extorsionar, el 10 de octubre de 2016, a un ciudadano en Ibagué (Tolima) a quien le realizó una llamada y, bajo la modalidad tío-tía, le pidió 500.000 pesos o de lo contrario un supuesto familiar de la víctima iría a prisión.
En medio de la angustia quien recibió la llamada consignó, a nombre del hoy asegurado, 208.300 pesos. En una segunda llamada un supuesto sargento de la policía le indicó al denunciante que debía consignar el total de dinero exigido para evitar la referida judicialización. Esto hizo que la víctima consignara, a nombre de la misma persona, 309.600 pesos.
Estos hechos motivaron la investigación que le permitió a la Fiscalía establecer que las llamadas recibidas estaban siendo realizadas desde la cárcel Coiba Picaleña de Ibagué.
Desde el ente acusador se hizo una búsqueda selectiva en bases de datos y mediante análisis dactiloscópico se identificó que los giros los habría reclamado Oyola Duarte.
Así mismo, se precisó que esos envíos de dinero no habían sido los únicos reclamados por el hoy procesado, pues se pudo constatar la existencia de tres giros más ($10.900.000, $19.600.000 y $16.100.000, respectivamente) los cuales fueron enviados por personas que están siendo investigadas por fraude procesal, extorsión y receptación, superando así los 46 millones de pesos.
El procesado fue detenido en el barrio Palermo de Ibagué por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) componente Gaula Militar Tolima, quienes hicieron efectiva una orden judicial emitida por el Juzgado 5° Penal Municipal, con funciones de control de garantías.
Por estos hechos Fabio Hernán Oyola Duarte, natural de Neiva (Huila), fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario, tras ser considerado, presuntamente, responsable de los delitos de extorsión en concurso homogéneo y sucesivo agravado -en calidad de coautor-, en concurso heterogéneo con lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares -como autor-.
El capturado no aceptó responsabilidad alguna, lo mismo que los cargos y se le imputaron circunstancias de mayor punibilidad por tener una sentencia vigente por inasistencia alimentaria.
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