Las autoridades señalaron que la mujer era oriunda de Ibagué, residente en el barrio Villa Claudia, al sur de la ciudad y durante mucho tiempo se dedicó a la venta ambulante de ensaladas.
La víctima mortal fue identificada como Jeimy Chirley González Huertas, de 36 años de edad, quien después de ser asesinada y desmembrada, su cuerpo fue arrojado a la quebrada La María de Itagüí.
El pasado 7 de febrero, transeúntes hallaron una pierna y torso, pero días después fue encontrada la cabeza, en un hecho que generó conmoción y estupor en la comunidad paisa.
Según las autoridades, como señal particular, la mujer tenía un tatuaje en la espalda que decía: “Wilmar te amo”.
"No es normal que una mujer sea asesinada con esta agresividad. Vamos a investigar si se trata de un feminicidio o de una organización criminal porque tampoco podemos asegurar que sea por convivencia o hurto en vía pública", señaló el General, Eliécer Camacho, Comandante de la Policía Metropolitana de Medellín..
Jeimy Chirley González Huertas era madre de una adolescente de 16 años y un niño de 13, y de ella se supo, que llegó a Medellín en diciembre pasado para trabajar como operaria en una empresa textil, encontrando la muerte dos meses después.
No hay comentarios