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Policías que fueron acusados de robar una mujer en Pitalito, quedaron en libertad

Contradicciones en los testimonios de la víctima, además de que la Fiscalía no logró demostrar la existencia del supuesto dinero robado, fueron algunos de los argumentos del juez, que absolvió a los patrulleros de la Policía William Alexander Godoy  García y Estibenson Mauricio Rodríguez Triviño, acusados de presuntamente haber robado a una mujer  en un hotel de una estación de gasolina en el municipio de Pitalito.
“La prueba de cargo recaudada…presenta contradicciones, particularmente de la víctima, generando un manto de duda, que no logra derruir la presunción de inocencia que cobija a los procesados…”, dijo laza Primera Penal del Circuito de Pitalito con Funciones de Conocimiento.
La decisión de la togada a favor de los ex uniformados, fue hecha al aceptar la petición del abogado Leonel Quijano, defensor de uno de los procesados, quien solicitó sentencia absolutoria al señalar que “existen dudas y falencias en la investigación…los dichos de la presunta víctima carecen de lógica”.

El supuesto robo
La investigación contra los patrulleros Godoy García y Rodríguez Triviño, inició con la denuncia de Solanyi Oviedo Martínez, comerciante de teléfonos celulares y de vehículos, quien en compañía de su esposo Oscar Davinson Ortega y dos personas se hospedaron en dos habitaciones en el  hotel ubicado en la estación de servicio Bello Horizonte en Pitalito luego de llegar de la ciudad de Popayán (Cauca), a las 10:30 de la noche del 8 de abril de 2015.
Agregó que arribaron al lugar en una camioneta y un automóvil Renault Clío en el que llevaban celulares, computadores y dinero entre 25 y 30 millones de pesos en efectivo, y era conducido por Gustavo N.
Solanyi, sostuvo que se quedó sentada en la silla de afuera del hotel  en el primer piso, cuando llegaron dos policías en una motocicleta, le pidieron las llaves del carro, la cédula y le registraron el bolso, mientras le manifestaban que “sabían quiénes eran, porqué estaban en Pitalito y qué había en el vehículo”.
Señaló la mujer en la denuncia, que se subió a la habitación donde estaba su compañero sentimental, hasta donde llegó uno de los policías, identificándolo en el juicio como Rodríguez Triviño, quien le pidió las llaves del Clío, mientras el otro policía se quedó en las escaleras, “uno de ellos tomó el arma de dotación, le apuntó a su acompañante y por eso entregó las llaves del automóvil”, manifestó el fiscal en la acusación.
Indicó la comerciante, que les quitaron los celulares, dinero, joyas, se bajaron y Godoy se fue en el carro Clío y Rodríguez Triviño en la motocicleta policial, pero les manifestaron que después le entregarían el carro.

Las contradicciones
Las inconsistencias de las declaraciones de Solanyi, sumadas a los testimonios de los testigos en el juicio oral, terminaron desboronando la acusación y llevaron a la juez a absolver a los policías y Rodríguez Triviño y Godoy García.

Los isleros de la estación de gasolina manifestaron en la audiencia que no reconocían a los policías “como aquellas personas que se les presentaron  a sus lugares de trabajo, la noche de los hechos”, señaló la togada en el fallo.

Agregó además que la Fiscalía en los videos de las cámaras de seguridad de la gasolinera, señaló que se observa el número del costado lateral de la motocicleta, afirmando que es el 23-0627 y la palabra Policía. “Pero si se observa la imagen congelada, realmente, existe incertidumbre en si es éste, es el afirmado por el investigador o el número es 23-0427, como lo advirtió la defensa y a ésta judicatura, le parece realmente más el número 4 que el 6 en la imagen congelada”.

Sostuvo además que como Solanyi puedo observar el apellido de uno de los policías, “si en las imágenes congeladas de las cámaras de seguridad, se pudo evidenciar efectivamente que los asaltantes llevaban chaquetas…”.

Indicó la jueza, que la víctima no da razón precisa de la hora en que llegó a Pitalito, pues en una primera instancia aseguró que llegó hacia las 11:30 de la noche en la camioneta y a los 30 minutos, llegó el Clío”, también dijo la mujer que el Clío llevaba varios días en Pitalito…y supuestamente en éste vehículo traían el dinero que les fue hurtado, entre 20 y 30 millones de pesos, los 10 celulares y un computador nuevo.

“Finalmente no se supo a qué horas llegó el Clío, pues cada vez que era interrogada, daba una versión diferente”, señaló la operadora judicial.
Sostuvo la jueza que existe además contradicción en el registró en el hospedaje en el hotel de la estación de gasolina, pues mientras la mujer señala que ella y sus acompañantes llegaron en una camioneta y el Clío, el islero y encargado del registro después de las 9 de la noche, solo vio el Clío. “Se probó la existencia material del vehículo Clío en Pitalito, pues existe un registro fotográfico, pero ¿por qué la Fiscalía no hizo lo mismo con la camioneta?”.
Precisó la togada que “la Fiscalía tampoco se ocupó en demostrar la existencia del dinero y de unas joyas excesivamente costosas, máxime si solo eran pulsera, cadenas, y un reloj de oro que presuntamente valía 7 millones de pesos”.
Señaló que “no es lógico ni normal” que el esposo de la mujer, no rindiera entrevista, si supuestamente el dinero era de él. “Por qué no denunció? ¿Cuál fue la amenaza tan determinante que decidió irse, sin importarle dejar a Solanyi en compañía del presunto “cómplice” del hurto, el señor Gustavo N?”.

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