Según las primeras versiones se trataría de jóvenes adictos a las drogas quienes serían los responsables del hecho. Y es que en la acción delincuencial se tomaron el cementerio, profanaron varias tumbas, destruyeron cruces, se llevaron algunas lápidas y otras las rompieron.
“Cómo es posible que en el cementerio del municipio de Saladoblanco, Huila, pasen éste tipo de cosas y las autoridades competentes no hagan nada. Ahí reposan los restos de nuestros seres queridos, no de animales. No acostumbro a hacer este tipo de publicaciones, pero días como hoy siento rabia e impotencia”, publicó a través de Facebook Natalia Córdoba, persona que difundió el estado en el que quedó el cementerio.
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