El llamado a juicio a la pareja fue hecho por la Fiscalía Segunda Especializada de Neiva ante el Juzgado Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, que consideró que existe probabilidad de la autoría de ellos en el fallecimiento violento del menor.
El fiscal del caso acusó a Cenit Emilse y Cristian Mauricio de los delitos de tortura y violencia intrafamiliar. Además del delito de homicidio agravado al hombre.
Golpes mortales
“Fractura en costillas, perforación de un pulmón y estallido del corazón…”, fueron las lesiones que encontró Medicina Legal en el cuerpo del menor Juan Sebastián Páez Hernández, quien murió al parecer a manos de su padrastro y la mamá.
El dictamen forense fue la prueba reina que llevó a la Fiscalía a vincular a la pareja a la investigación por la muerte del niño, ocurrido en la mañana del 8 de septiembre de 2018.
Ese día, a las 8:25 de la mañana Cenit Emilse, salió de la casa hacia la vivienda de una vecina, ubicada a media cuadra en el asentamiento La Primavera, donde reside. “Juan Sebastián se quedó en la casa haciendo las tareas en la mesa del comedor…”, dijo la mujer a las autoridades.
Sostuvo que cinco minutos después de haber salido de su casa, trataron de llamarla a su celular a través de WhatsApp, apareciendo donde la vecina su esposo Cristian Mauricio, manifestándole que se fuera rápido para la casa porque el niño estaba “atacado llorando y no podía respirar”.
La llegar a la vivienda encontró al menor con la cabeza recostada sobre el vidrio de la mesa del comedor, tenía los ojos y boca abierta. “Cogió al niño y lo lanzaba hacia arriba para ver si reaccionaba…”.
El ver que el menor no respiraba salió corriendo en los brazos con él, y metros más adelante una vecina se lo quita, se sube en una motocicleta, en contravía salen hacia el centro médico de Canaima a donde llega sin signos vitales, sin vida. “Los médicos lo cogieron y dijeron que el niño ya había fallecido”, dijo la mujer.
De golpe en golpe
Sostuvo Cenit Emilse a la Fiscalía, que su esposo fue trasladado por la Sijin a la casa y cuando llegó a la vivienda con los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), “ya habían movido todo, el cuaderno donde estaba haciendo tareas el niño ya no estaba ahí”.
La familia de Cenit Emilse Páez, manifestó que ellos no tienen nada que ver en la muerte del menor. “Los golpes que dicen que presentaba el cuerpo, son producto de las caídas que ha tenido desde los dos años. Ellos no le hicieron daño al niño”, expresaron.
En la denuncia a la Fiscalía, Cenit Emilse comentó que su hijo se golpeaba mucho. “En el colegio se golpeó en dos ocasiones”, se raspaba los brazos.
Recordó que en noviembre de 2017, cuando ella se encontraba lavando los pisos de la casa, el niño se resbaló y se fracturó el brazo izquierdo. Dos años antes se golpeó la cara con la reja de una puerta y se partió un diente. “Se le puso morado y se veía el diente desportillado”.
Ocho días antes de la muerte, el menor estaba sentado en la mesa del comedor y de un momento a otro “se fue de cabeza y se golpeó con el vidrio y se rompió la parte parietal”.
Cinco días después de ese golpe, Juan Sebastián salió al andén de la casa, se cayó y se golpeó la frente, “ese mismo días en la noche se enredó con la perra, se cayó lastimándose el codo izquierdo y se lastimó el abdomen con la cama”.
Información de La Nación
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