El joven hizo parte de un grupo de apoyo del Ejército, para erradicar cultivos ilícitos en el departamento del Cauca, pero fue víctima de la explosión de una mina antipersona en la vereda San Pablo, jurisdicción de Corinto. El incidente ocurrió en Abril de 2010.
El ex soldado profesional, perdió sus dos piernas y se recuperó, para dedicarse a varias actividades sobre todo en el área comercial.
Establecido en Pitalito, en forma inesperada no dejó rastro. Salió de su residencia en el barrio Venecia ( Comuna Dos) para tomar rumbo desconocido. Han transcurrido 18 días, sin conocer qué ocurrió con él.
Hasta el momento; no hay reporte por incidente vial, enfermedad o acto violento en su contra. Sus allegados guardan la esperanza de encontrarlo sin alguna afectación física.
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