Un controvertido caso de la denominada ‘justicia por mano
propia’ tiene conmocionada a la población de Honduras. Y es que, a pesar de que
los hechos datan de una semana atrás, los detalles ultimados en horas recientes
le han dado un nuevo giro a la historia y al relato oficial investigado por las
autoridades.
El pasado 4 de julio, la policía nacional de Honduras halló
el cuerpo de un hombre, de 50 años, tendido en la entrada de un motel del
municipio de Olanchito, en Honduras.
Según informó el Ministerio Público de ese país, el hombre
fue asesinado por la mujer que lo acompañaba en la habitación del ‘Auto hotel
Palmeras’.
Por lo sucedido, la policía capturó a la mujer y la fiscalía
le imputó los cargos de porte ilegal de arma de fuego y homicidio.
El caso pasó de ser un mero crimen a una complejidad
jurídica en las últimas horas.
Y es que se supo que la mujer señalada del crimen es una
joven, de 18 años, quien habría sido abusada por la víctima cuando era una
niña.
El recuento que hace la prensa hondureña es que la mujer
habría contactado al hombre para conocerlo, entablar una relación y,
posteriormente, asesinarlo.
Toda esa situación ha dado pie a una gran controversia en el
país centroamericano.
Para muchos hondureños, la acusación del asesinato
‘desconocería’ la condición de víctima de abuso sexual que tendría la joven.
Algunas personas, entonces, sostienen que la mujer actuó en legítima defensa.
Sin embargo, ‘la última palabra’ la tendrán las autoridades
conforme avance la investigación.
Según informa en la última década el departamento nacional
de medicina forense hondureño ha practicado exámenes a más de 17.000 menores
que han denunciado ser víctimas de abuso sexual.
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