Durante los tres primeros meses de este año, los desminadores ubicaron diez minas antipersonal y tres municiones usadas sin explosionar, que estaban cerca a nacederos de agua, vías principales de acceso a diferentes veredas, viviendas y, lo más frustrante, cerca de las escuelas donde asisten decenas de niños y niñas.
Aparte de terminar con la existencia del enemigo latente al que se exponían niños y adultos que viven en zonas rurales de Colombia como Baraya, Tello y Neiva (Huila), Orito y Valle del Guamuez (Putumayo), los uniformados despejaron aproximadamente 63.000 metros cuadrados por los que hoy puede transitar libremente la comunidad.
Los soldados siguen en las municipalidades con el firme propósito de descontaminar los terrenos identificados.
Conviene enfatizar que, en la región huilense, municipios como Garzón, Gigante, Suaza, La Plata, La Argentina, Isnos, San Agustín, Rivera, Acevedo, Aipe, Íquira y Pitalito ya fueron declarados libres de sospecha de minas, al igual que en Putumayo, Santiago y Mocoa.
Desminado destruyó 13 artefactos explosivos cerca de viviendas y escuelas rurales
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