Cuando estaban en las puertas del
cementerio El Campanario a los directivos de la Funeraria el Señor de
Los Milagros y acompañantes les correspondió devolverse con el féretro y
el cuerpo de un abuelo de 79 años quien falleció en el Hogar de
Ancianos San José del Municipio de Pitalito.
Los despojos mortales correspondĂan al
señor Pablo Emilio CalderĂłn DĂaz, su deceso obedeciĂł a muerte
natural, no contaba ni con familiares y menos recursos para darle su
cristiana sepultura.
Para este tipo de casos la Secretaria
de Gobierno ha suscrito un convenio con el campo santo y en un acto de
humanidad y en las mejores condiciones darle un destino final. Pese a
que los gastos estaban cubiertos, el cuerpo no fue recibido y a la
funeraria junto a quienes acompañaban al féretro les toco devolverse
con él, para sus instalaciones en el área urbana de la ciudad en medio
de la total indignaciĂłn.
“No puede haber muertos de segunda ni de
primera, han debido recibir el cuerpo que ellos cuentan con las
instalaciones y han firmado un convenio con el Municipio, y si fue
porque no se habĂa hecho el hueco pues hacerlo para finalmente cristiana
sepultura, en Pitalito el descanso eterno no puede seguir estando en
manos de un monopolio, es urgente un cementerio pĂşblico”, dijo el
abogado Emiro Bravo Muñoz Presidente de la Fundación para la Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos.
No hay comentarios