Su mamá la dejó en casa de sus familiares para que, luego, la llevaran a una cita médica. Sin embargo, en un descuido, la niña y su hermano salieron de la casa y cruzaron hasta el kiosco donde su tía tiene un negocio de comidas. Allí, dando saltos, la pequeña terminó dentro de la olla y sufrió quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
La niña permaneció hospitalizada durante 10 días en la Clínica Reina Catalina de Barranquilla, pero las graves quemaduras le produjeron una falla multisistémica que la dejó sin vida.
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