El infante respondía en vida al nombre de Carlos Esteban Díaz Sierra, quien, aparentemente, en un descuido de sus progenitores cayó a un lago de patos y allí falleció por inmersión.
Cuando los familiares del bebé se percataron de su ausencia empezaron a buscarlo, encontrándolo ya sin vida flotando en el agua. A pesar que sus padres intentaron reanimarlo ya era demasiado tarde.
Al punto, hizo presencia personal del cuerpo de bomberos de Chaparral, los cuales apoyaron con la inspección técnica del cadáver y su posterior levantamiento.
Por el momento las autoridades judiciales avanzan con la investigación, en medio de este trágico hecho que enluta a la comunidad del sur del Tolima, en tanto se está a la espera que las respectivas autoridades administrativas de este municipio, en compañía de los cuerpos asistenciales y del departamento de Policía entreguen los respectivos detalles respecto a esta situación.
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