El
aspirante que fue detenido por personal del Cuerpo Técnico de Investigación
(CTI) de la Fiscalía, en el barrio Limonar de la capital tolimense, es hijo del
excongresista Gonzalo García Angarita, quien fue condenado hace 10 años por
‘parapolítica’
La
audiencia concentrada contra García Castillo se cumplió de forma simultánea a
la jornada electoral del domingo 27 de octubre. Durante esta diligencia, el
ente acusador le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado y
corrupción al sufragante agravado, cargos que no aceptó.
La Fiscalía
sustentó que a través de interceptaciones telefónicas se logró comprobar que el
candidato habría entregado materiales para construcción como bultos de cemento,
tanques de agua, mejoras en una vivienda y arena, con el fin de conseguir
votos. Además, también se advirtió sobre
un posible caso de trashumancia electoral.
El delegado
del ente investigador solicitó la imposición de medida de aseguramiento en un
centro penitenciario, requerimiento que fue aceptado por el juez del caso. Por
este motivo el mandatario electo permanecerá recluido en la cárcel del
municipio de Espinal, mientras avanza el proceso en su contra.
“Los
ciudadanos escogieron al candidato como su futuro alcalde. Si él sigue privado
de la libertad el primero de enero, el Gobernador tendrá que nombrar un alcalde
encargado para el municipio que posesione sus secretarios de despacho y
posteriormente se elije un terna”, explicó Cristián Martínez, coordinador de la
Misión de Observación Electoral en el Tolima.
Al parecer
por este caso se expedirían nuevas órdenes de captura.
Daniel
García tiene dos meses para rebatir las pruebas que tiene la Fiscalía. Mientras
tanto es incierta también la suerte del exparlamentario Gonzalo García, uno de
los alfiles principales de la organización que creó y orientó el expresidente
del Senado Luis Humberto Gómez Gallo. Mucho se dice, esperemos las pruebas.
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