La víctima fue perseguida por hombres armados en el centro poblado de Rionegro, desde el taller de motocicleta donde laboraba, aunque Jairo emprendió su huida hasta la estación de gasolina, en donde se encerró, sus atacantes por la ventana le dispararon impactándolo en la cabeza con dos tiros.
Tras los hechos la comunidad indígena de Rionegro, Llanobuco y vecinos se alertaron para tomar acciones para hallar a los victimarios en cada punto de control, siendo hostigados.
Cuidanderos más el vehículo del CRIHU fueron atacados con armas de fusil impactados durante la acción.
Hasta la fecha hay dos heridos de los Cuidanderos.
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