Gyulchekhra
Bobokulova, de 43 años, estuvo en las calles de Moscú, en Rusia , gritando
"soy una terrorista”, mientras llevaba en la mano la cabeza de una niña,
por lo que fue detenida.
Sin embargo, para sorpresa de la ciudadanía de este país, la mujer acaba de ser dejada en libertad, pues los doctores consideran que ya “está curada”, luego de pasar cinco años tras las rejas, según el diario británico The Sun; también aseguran que hay temor entre los ciudadanos, con el regreso de la mujer de 43 años a las calles.
Luego, un tribunal dictaminó que Bobokulova tenía una enfermedad mental y tendría que estar encerrada en un pabellón psiquiátrico seguro.
La decisión ha generado rechazo de la ciudadanía, entre ellos, la mamá de la pequeña fallecida, pues considera que la mujer representa un riesgo para la sociedad.
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