La víctima fue identificada como Enrique Manosalva, un
abogado tributarista al que, según, delincuentes abordaron para robarle sus
pertenencias y le dispararon dejándolo herido de muerte en una calle.
Al hombre le propinaron varios disparos cuando transitaba por la Autopista Norte con calle 222, en límites entre Bogotá y Chía, y murió tras luchar por su vida.
Manosalva se desplazaba en su vehículo, a comienzos de
agosto, cuando “se le pinchó una de sus llantas”, y que al detenerse para
revisar lo que había pasado le cayeron un par de ladrones armados.
Fue en medio del atraco cuando lo impactaron con arma de
fuego en varias partes de su cuerpo, según contó Luis Gómez, un amigo del
abogado, que afirmó que los balazos “le afectaron un pulmón, el hígado, un riñón”
y otros órganos vitales.
Gómez dijo, en la frecuencia, que los delincuentes huyeron y
dejaron a la víctima tirada sobre la vía, hasta que un policía que cruzó por allí
se percató de lo sucedido.
“Pasó un patrullero, lo recogió consciente y lo llevó a una
clínica, y lamentablemente falleció por causa de ese atraco”, detalló el
entrevistado, ya que Manosalva llevaba varios días luchando por su vida en un
hospital.
el hombre tenía aproximados 60 años de edad y que, según su
amigo Gabriel Ibarra, salió de cuidados intensivos y “le dio una infección de
esas que dan en los quirófanos”, y que aunque estaba en recuperación en su casa
murió el pasado domingo 22 de agosto.
El hombre dijo que el profesional había salido “de su
oficina que queda por la calle 98”, y que se dirigía a su casa cuando “a la
altura de la calle 200 unos motociclistas lo ficharon”.
Ibarra aseguró, en la frecuencia, que su amigo al parecer no
opuso resistencia y que aun así le dispararon, y dijo que hasta ahora la
familia se atrevió a denunciar porque todos estos días estuvo concentrada en la
salud de su ser querido.
“No es posible que pase esto impunemente […] hasta el
momento, la Policía no ha dado a conocer nada sobre el paradero de estos
asesinos, solo sabemos que ese día se montaron en la moto y huyeron”, concluyó.
Este caso de inseguridad en Bogotá se conoce en medio de la
oleada de atracos callejeros y a establecimientos públicos de la ciudad, hechos
en los que un hombre murió luego de que delincuentes lo golpearan en la cabeza
en una calle de Engativá.
Esa precisamente es una de las cinco localidades en donde
más casos de hurto a personas se han registrado (1.044), de acuerdo con cifras
de la Secretaría de Seguridad, seguida de Kennedy (1.025), Suba (936),
Chapinero (873) y Usaquén (704).
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