Un menor de edad que reside en el barrio La Esperanza de un Pueblo debe convivir en la casa de su padre mientras su madre sale a trabajar. La pareja de padres no conviven juntos, pero viven relativamente cerca.
Sin embargo, el jueves, siendo las 9:30 de la mañana, el hijo de los dos, quien tiene 8 años, estaba en la casa de su padre y se dirigió hasta donde vive su progenitora.
Al llegar allí ella se dio cuenta que su hijo tenía algo extraño en sus dos orejas; al revisarlo se percató que el menor tenía pegada las orejas a la cabeza con una sustancia extraña.
Al preguntarle a su hijo qué le había ocurrido, este le habría respondido que le comentó a su papá que en el colegio le estaban haciendo bullying por que tenía “la orejas muy grandes” y por eso lo molestaban a cada rato diciéndole “orejón”.
El padre lo que hizo fue comprar un líquido que comúnmente se conoce como “gota mágica”(Pega Loca) y se lo echó en la parte posterior de las orejas. Según, para que “no se burlaran más de él”. Lea aquí: Magangué: Iba con su nieto a peluquería y murió al chocar con otra moto
La madre, preocupada, lo llevó al Hospital La Divina Misericordia de Magangué, donde atendieron al menor y dieron parte a las autoridades.
La Policía de Infancia y Adolescencia de Bolívar hizo presencia en el lugar, restableció los derechos del niño e inició un proceso el padre de familia por esta caso de maltrato.
El comandante de la Policía de Bolívar, Coronel Tahir River Suescún insistió a los padres de familia y a los adultos a que protejan a los niños, y ante cualquier situación que identifiquen que representa un peligro para ellos, que acudan a las autoridades competentes.
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