Los hechos ocurrieron el 29 de junio del 2020 en la vereda Puerto Alegría zona rural de la capital diocesana del Huila.
Sebastián Mieles Betin de 28 años de edad, un obrero que se encontraba trabajando temporalmente en la zona, fue el verdugo de la niña Salomé Segura Vega. Abusó sexualmente y la maltrató físicamente, la menor fue encontrada malherida orilla de un riachuelo, posteriormente falleció por la gravedad de los golpes y el abuso. El hoy sentenciado fue capturado por las autoridades, horas después de haber cometido el vil crimen.
Según el abogado Jaime Granados, representante de las víctimas, se trata de un fallo que si bien debería ser por un tiempo mayor, hace algo de justicia para la pequeña Salomé.
“La condena proferida por un Juez de la República de conocimiento contra Sebastián Mieles, por el terrible y atroz homicidio no hace justica, pero es un principio de Justica” afirmó.
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