El 2020 puso en evidencia la capacidad de acción de los líderes mundiales y la calidad de la democracia en muchos países, debido a distintos factores. La pandemia, el surgimiento de movimientos como Black Lives Matter y #MeToo, y las protestas sociales fueron algunos de ellos.
En Latinoamérica, en países como Chile y Bolivia hubo
multitudinarias manifestaciones en las que la población exigía la defensa de
sus derechos. En Colombia, las protestas continúan y ya cumplen un mes. En
medio de ese contexto, Transparencia Internacional recientemente publicó un
informe denominado ‘Índice de Percepción de la Corrupción’, el cual tuvo en cuenta
la situación de 180 países alrededor del mundo y les otorgó una puntuación de 0
a 100, siendo 0 un índice de corrupción elevado y 100 corrupción
inexistente. Los países con buen
desempeño son aquellos que invierten más en sanidad, tienen mayor capacidad de
proporcionar cobertura sanitaria universal y son menos propensos a vulnerar las
normas democráticas.
A continuación, le presentamos los dos casos más críticos de
cada continente.
América
Venezuela presentó una puntuación preocupante. 15 puntos son
la muestra de que factores como las ejecuciones extrajudiciales, el uso
excesivo de la fuerza y los homicidios ilegales cometidos por las fuerzas de
seguridad ponen en riesgo la democracia del país.
Así lo indicó la ONG Amnistía Internacional en un artículo
acerca de la situación de los derechos humanos en el mundo entero. Todo parece
indicar que la corrupción en Venezuela ha empeorado con el paso de los años,
pues en 2018 Transparencia Internacional registró al país en la casilla 168 y
ahora está en la 176.
Haití tiene una situación similar a Venezuela, pues cuenta
apenas con 18 puntos e históricamente ha sido un país marcado por la pobreza. La
isla ha sufrido diferentes acontecimientos que contribuyen a su deterioro como
el terremoto de 2010, que dejó en ruinas al territorio y, hasta el día de hoy,
no se recupera completamente.
Europa
Del otro lado del ‘charco’, Ucrania, país que cuenta con más
de 40 millones de habitantes, recibió una puntuación de 33. Amnistía
Internacional denunció que las víctimas de desaparición forzada, detención
secreta y malos tratos por parte del Servicio de Seguridad de dicho país, entre
2014 y 2016, “no obtuvieron justicia, ni reparación” y que, además “tampoco se
procesó a un solo presunto autor”.
Así mismo, la pandemia destapó varias irregularidades en
Bosnia y Herzegovina, país ubicado en el sureste de Europa que recibió 35
puntos.
“Durante la pandemia, el país ha sufrido numerosas violaciones de los derechos humanos y laborales, así como discriminación en la distribución de las ayudas económicas y presuntas ilegalidades en los contratos de suministro de material sanitario”, aseguró Transparencia Internacional.
África
En África se encuentran la mayoría de países más corruptos
del mundo. La lista la encabezan Sudán del Sur y Somalia con 12 puntos cada
uno, pero les siguen Sudán, Guinea Ecuatorial, Libia, República Democrática del
Congo, Guinea Bisáu, Congo, Burundi, Eritrea, Comoros, Chad y Camboya. Y esos
son apenas los primeros veinte lugares, pues el ranking continúa.
Transparencia Internacional indicó que, para mejorar su
puntuación, “los gobiernos de la zona deben tomar medidas decisivas,
especialmente en las economías ya debilitadas por la recesión económica
derivada de la pandemia”.
Asia
Siria, un país que ha estado marcado por el conflicto
armado, aparece en el tercer lugar, con 14 puntos. Precisamente, el país acabó
de reelegir a su presidente Bachar El Asad en medio de unos comicios que
expertos califican de polémicos, pues no tenía rivales aparentes y la oposición
está exiliada. Yemen sigue en la lista con una puntuación de 15, un número
realmente bajo, pero que concuerda con la situación del país.
Según Amnistía Internacional, la pandemia perjudicó en gran
medida el sistema de salud y compartió datos de la ONU en los que se indica que
“aproximadamente el 80 % de la población necesitaba ayuda humanitaria y
protección, y 20 millones de personas estaban en situación de inseguridad
alimentaria”.
Sin embargo, grupos armados estatales y no estatales de
Yemen obstaculizaron el acceso a dicha ayuda humanitaria.
Oceanía
Papúa Nueva Guinea figuró en el estudio con 27 puntos, lo
cual no sorprende, ya que en varias de las islas del continente oceánico hubo
acusaciones de malversación de fondos, que originalmente estaban dirigidos a la
atención de la pandemia. De acuerdo con Transparencia Internacional, allí “la
sociedad civil exigió una auditoría de los fondos de emergencia y la
contratación estatal con el fin de asegurar un procedimiento inclusivo”.
La organización también pide dedicar especial reparo a Vanuatu, pues el país parece estar estancado y desde que se independizó, en 1980, de Francia y Reino Unido ha tenido varias mociones de censura contra el gobierno. De hecho, solo el anterior primer ministro, Charlot Salwai, pudo completar una legislatura de cuatro años. Según Transparencia Internacional, “la inestabilidad política ha contribuido a un entorno donde el soborno, el nepotismo y la malversación están a la orden del día”.
¿Cómo está Colombia?
Los analistas afirmaron que hay “una concentración alarmante
de poder en el brazo ejecutivo de países como Colombia y El Salvador”, por ello
Colombia aparece en naranja, con una puntuación de 39.
Este tema ya había sido cubierto por Transparencia Internacional en septiembre de 2020, cuando señaló que el aumento del poder de la rama ejecutiva y la proximidad del Gobierno Nacional con las mayorías del Congreso resultaba en algo preocupante. De acuerdo con la ONG: “Ha habido acciones gubernamentales cuestionables que afectan la libertad de expresión, la participación ciudadana y el acceso a la información pública”.
No hay comentarios