Sacerdote fingió
ser traficante de órganos para salvar a un niño de 14 años, que padecía de
parálisis e iba a ser vendido por 25 dólares por su familia para poder seguir
alimentando a sus otros hijos.
Cuando el padre
Ignacio María Doñoro de los Ríos, de 57 años, estaba trabajando en una misión
especial con la Policía Nacional en El Salvador supo la historia del joven,
quien padecía de una parálisis en ciertas zonas de su cuerpo, razón por la que
su familia decidió venderlo.
La familia vivía en las montañas de Panchimalco, municipio de San Salvador, en condiciones extremas de pobreza, motivo por el cual negociaron la vida de su hijo. “Algo que aprendes con el tiempo es que no puedes juzgarlos: aquel niño iba a morir y lo vendían fruto de la desesperación”, dijo en la entrevista.
El sacerdote
inició el plan de rescate, decidió vestirse con una camiseta sucia, dejarse la
barba por más de una semana y pagó 26 dólares a la familia y se llevó a Manuel.
“Ahí fui muy consciente de que aquel niño me iba a cambiar la vida”. Y así fue.
Su historia pasó por todos los rincones del mundo, muchos no lo podían creer.
El religioso podría ser galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Actualmente el joven que fue rescatado está bien de salud, el padre contó que recibió tratamientos y terapias para recuperar la movilidad de su cuerpo y pudo tener una vida estable y feliz.
“Otro niño de la casa me ha dejado este mensaje: ‘Tú me has cambiado la vida, para mí ha sido un nuevo renacer’. Cuando trabajas con los más pobres de los pobres no esperas nada, pero ellos son mi mayor recompensa”, aseguró al medio.
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