Las pequeñas transferencias en bitcoines de El Salvador más que se cuadruplicaron en mayo con respecto al mismo mes del año pasado, pero aún representan una cantidad pequeña en comparación con las remesas enviadas en dólares, según datos compartidos con Reuters.
La naciĂłn centroamericana se convirtiĂł la semana pasada en
el primer paĂs que adoptĂł el bitcoin como moneda de curso legal, luego de que
el presidente Nayib Bukele alabĂł el potencial de la criptodivisa como una forma
para que los salvadoreños en el extranjero envĂen remesas.
Las transferencias mensuales de bitcoines por menos de 1.000
dĂłlares -un indicador del dinero enviado al paĂs por los salvadoreños que
trabajan en el extranjero- ascendieron a 1,7 millones de dĂłlares en mayo,
frente a los 424.000 dólares del año anterior, según la firma estadounidense de
investigaciĂłn de criptomonedas Chainalysis.
Dichas transferencias alcanzaron un máximo de 2,5 millones
de dólares en marzo, aunque no se dispone de una comparación con el año
anterior.
El Salvador depende en gran medida de las remesas. En 2019,
las transferencias con dinero tradicional sumaron casi 6.000 millones de
dĂłlares -alrededor de una quinta parte del PIB del paĂs-, uno de los ratios más
altos del mundo, segĂşn el Banco Mundial.
El fuerte aumento de las transferencias de bitcĂłin refleja
las tendencias en toda América Central, mostraron los datos, uno de los
primeros atisbos de uso de criptodivisas en El Salvador. Sin embargo, su uso
Ănfimo en comparaciĂłn con las remesas tradicionales sugiere que la moneda
digital sigue siendo una herramienta de nicho para los salvadoreños.
Chainalysis, que sigue los flujos de criptomonedas para las
empresas financieras y las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, recopila
datos geográficos mediante el análisis del tráfico web y los patrones de
operaciones, aunque la ubicaciĂłn de las transacciones puede quedar oculta por
las redes privadas virtuales.
Dependencia de las remesas
En su último informe, el Banco Mundial señala que, en los
tres primeros meses de 2021, las remesas a El Salvador aumentaron un tercio
respecto al año anterior. Alrededor del 95% provienen de salvadoreños que trabajan
en Estados Unidos, agregĂł.
El bitcĂłin, en teorĂa, ofrece una forma rápida y barata de
enviar dinero a través de las fronteras sin tener que recurrir a los canales de
envĂo de remesas tradicionales, a menudo costosos. Sin embargo, se considera
que su relativa complejidad y la falta de infraestructura para convertirlo en
dĂłlares obstaculizan su uso.
Aunque El Salvador considera que el bitcĂłin es un medio Ăştil
para que los ciudadanos en el extranjero envĂen dinero a casa, las principales
empresas de remesas se muestran cautelosas a la hora de ofrecer servicios de
criptodivisas.
Por otra parte, la agencia de calificaciĂłn Moody’s dijo el viernes que la ley de bitcĂłin de El Salvador podrĂa poner en peligro un acuerdo sobre un programa de financiaciĂłn con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La medida “conlleva riesgos para el sistema financiero, la
estabilidad del rĂ©gimen monetario del paĂs y señala la falta de un marco econĂłmico
coherente”, dijo Moody’s.
El FMI advirtiĂł el jueves que tenĂa preocupaciones
econĂłmicas y legales sobre la ley de El Salvador, ampliando los diferenciales
de los bonos del paĂs.
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