Estuvo 20 años en la cárcel por un asesinato, pero la
víctima estaba viva en Estados Unidos. El mexicano Manuel Valdovinos fue
condenado a 40 años de prisión por el supuesto homicidio de una mujer; al salir
de la cárcel contó que lo que vivió fue una “tortura” y exigió justicia.
En México, un hombre fue liberado luego de pasar 21 años en
la cárcel por un homicidio que nunca ocurrió. Según informó, Manuel Valdovinos
recuperó su libertad mediante una ley de amnistía después de ser acusado de
asesinar a una persona que está viva y que vive en Estados Unidos. “Esto no fue
una reinserción, fue una burla”, le dijo Valdovinos a la prensa luego de salir
de la cárcel. Y aseguró: “No quiero venganza, quiero justicia; no hablo por mí:
hablo por los miles que viven lo mismo que yo”.
El 27 de mayo, el diputado mexicano Pedro César Carrizales
junto al activista Bryan LeBaron empezaron una huelga de hambre para que Valdovinos
recupere su libertad. Frente al Palacio Nacional, ubicado en D.F., ambos se
manifestaron por la injusticia que implicó el encarcelamiento del hombre.
Después de analizar el caso, la Comisión Especial de Seguimiento a la Ley de
Amnistía del Estado de México dictaminó que se libere al preso, que finalmente
logró salir del penal de Almoloya de Juárez.
En las puertas de la cárcel, la prensa esperó a Valdovinos
junto a un grupo de familiares y amigos del detenido. “México es un país donde
la justicia está al revés”, dijo el hombre a los periodistas. “Los que debemos
tener justicia tenemos evasiones y arbitrariedades. Si ellos no ejercen presión
con la huelga de hambre, yo no estoy aquí hoy”, manifestó.
Antes de ser acusado de homicidio, Valdovinos trabajaba como
maestro de música en la ciudad de Texcoco. En mayo de 2000, el hombre fue
detenido y, tres años más tarde, recibió una condena de 41 años de prisión por
supuestamente haber asesinado a un hombre.
Tres años después de que se emitiera la condena, en 2006, la
justicia comprobó que el cadáver de la supuesta víctima de Valdovinos no
coincidía con la identidad de la persona que se le acusaba de asesinar.
Incluso, la familia del hombre se dedicó a averiguar el paradero de la mujer
que, en teoría, había atacado, y descubrió que se encontraba viva y en Estados
Unidos.
En diálogo con la prensa mexicana, el hombre consideró que
sus 21 años en la cárcel fueron una “tortura” y declaró que, en ese término,
vio muchos detenidos recuperar su libertad sin ningún tipo de “sustento legal”.
Conmocionado, el hombre relató que durante esas dos décadas perdió a su hijo y
a varios seres queridos y que, durante mucho no tuvo deseos de continuar con su
vida. “Voy a perdonar porque me conviene para ser verdaderamente libre; voy a
seguir porque aún me queda vida, voy a contar mi historia hasta que se agote la
última palabra de mi alma. Será la forma de curarme”, manifestó.
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