Imágenes que circulan en redes muestran el horror de cómo los padres intentan salvar a sus hijos por la toma de los talibanes en Afganistán.
Desde el 15 de agosto que el grupo extremista ocupó Kabul,
la capital de Afganistán, los ciudadanos han buscado la forma de huir del país
mientras soldados de todo el mundo, especialmente, estadounidenses y británicos
trabajan en evacuar a sus connacionales, sin embargo, han sido protagonistas ya
que se les ve recibiendo a los niños en situaciones desgarradoras.
Muchos afganos recorren las calles para llegar al aeropuerto
internacional Hamid Kaszai en Kabul y así conseguir un cupo en los aviones de
los estadounidenses, sin embargo, los talibanes vigilan las rutas de acceso y
si es el caso, los golpean para que no lleguen al aeropuerto.
Una vez que los ciudadanos pasan los obstáculos de los
talibanes, tienen que seguir luchando para abrirse paso entre la multitud que también,
desesperada por huir, quieren acceder a un puesto en uno de los aviones; no
obstante, hay muchas familias que a pesar de que llegan al aeropuerto, no
alcanzan un cupo en las aeronaves, por lo cual, deciden entregar a sus hijos a
los soldados.
En imágenes ha quedado registrado ese doloroso hecho,
especialmente, la de un hombre que le entrega su bebé a un soldado
estadounidense por encima de un muro de seguridad que tiene alambre de púas
para que se lo lleve y así poder salvarlo de los talibanes.
Según el medio The Independent, el desespero de las madres
por salvar a sus hijos es tan alto que no les ha importado que los talibanes
les peguen, sino que entre gritos le piden a los soldados “salva a mi bebé”,
arrojándoselos a los militares, algunos han caído sobre el alambre de púas.
Hasta el momento, Estados Unidos ha evacuado más de 7.000
personas, desde el 14 de agosto, pero el Departamento de Estado afirma que los
talibanes “están impidiendo que los afganos que desean salir del país lleguen
al aeropuerto “. A su vez Reino Unido evacuó a 306 británicos y 2.052 afganos.
Otras salidas de nacionales y/o afganos se produjeron en los
últimos días hacia Holanda, Polonia (un segundo avión llegó el jueves),
Dinamarca (320 personas llegaron este jueves), Noruega, República Checa,
Hungría y Bulgaria.
Quince rumanos no consiguieron llegar al aeropuerto de Kabul
y el avión enviado por su país retornó con una sola persona.
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