Tras el asesinato, para el que usaron el cable de uno de los
refrigeradores, los delincuentes volvieron a hurtar el local. La vĂctima estaba
planeando su boda.
Javier Maturano tenĂa 38 años y habĂa decidido quedarse a
dormir en un negocio de pollos que habĂa emprendido con su futura esposa, en
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, porque lo habĂan asaltado tres veces. Los
ladrones lo mataron en esta cuarta ocasiĂłn que entraron a robar.
El crimen, al parecer, fue cometido por cuatro hombres, dos
de los cuales se quedaron afuera esperando a recibir lo que sus cĂłmplices
robaran.
Los otros dos ingresaron por la ventana del baño, donde
estaba la vĂctima, que tambiĂ©n manejaba camiones. Maturano se enfrentĂł a los
sujetos y los ladrones lo mataron usando el cable de un refrigerador para
estrangularlo. En el asalto se llevaron el dinero de las ventas del dĂa, un
televisor y otros elementos.
Tres de los presuntos criminales fueron capturados y la
novia de la vĂctima, Medarda Soleto, reconociĂł a uno de ellos.
“Ese maleante iba por la tienda, yo le regalaba pollo a Ă©l. En
la pierna tenĂa una herida”.
La familia de Maturano cree que los delincuentes son los
mismos que habĂan robado el local antes, asĂ como los negocios aledaños a la
zona.
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