La confesión la dio el artista norteño Larry Hernández que, entre risas, contó que esa fue una de las secuelas que le dejó el haberse contagiado de coronavirus. Larry Hernández, conocido tanto por su música como por sus ocurrencias a la hora de hablar, concedió una entrevista improvisada a varios medios poco antes de subir a tarima para un concierto, en Estados Unidos.
El artista contó detalles de su regreso a los escenarios
luego de haber superado un contagio de COVID-19, en 2020, y hasta tuvo espacio
para hablar de temas de su intimidad.
Según dijo Hernández, cuando se recuperó del todo su médico
le hizo una nueva prueba de sangre para detectar qué secuelas le dejó el virus,
y encontró que “le afectó dos cosas” que no quiso precisar.
“No voy a decir una cosa que me afectó mucho. Kenia (su
señora esposa), obviamente me va a regañar”, fue lo primero que contó. Luego,
ante las risas de los periodistas, el cantante de temas como ‘Dame tu amor’ y
‘El ardido’ decidió dar más detalles.
“Es algo del hombre: la testos…”, dijo, palabra que los
reporteros completaron: “La testosterona”.
“Eso”, contestó Hernández, y complementó diciendo que, al
parecer, debe tomar algunas pastillas.
La entrevista del cantante mexicano-estadounidense la
compartió la periodista Nelssie Carillo, en sus redes sociales, que resumió el
dolor de Hernández de la siguiente manera: “Larry confiesa que el COVID le quitó
el apetito sexual”.
La misma información la divulgó Univisión en su programa
Despierta América, en donde anunció que una de las secuelas que le quedó al
intérprete de ‘El baleado’ fue en “su órgano viril”.
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