Se dio en Puebla, México, donde el sujeto se comió los anillos con el fin de que no lo vieran cometer el robo. Sin embargo, no contó con la cámara de seguridad. Un video, viralizado en redes sociales, da cuenta del momento en que el delincuente entra a una joyería en esa ciudad mexicana, se hace pasar por cliente y después de unos minutos comete el insólito robo.
Mientras la empleada del establecimiento se distrae, el individuo toma 4 anillos de oro, los pone en su boca y luego se los traga.
A la salida del establecimiento, ante el hallazgo de que
faltaban los 4 anillos, el delincuente es requisado por un vigilante, pero
obviamente el sujeto no tenía las joyas guardadas en su ropa.
Aunque pensó que se había salido con la suya, el ladrón no
se percató de la presencia de una cámara de seguridad que lo identificó
plenamente y cuya grabación ya está siendo examinada por las autoridades
mexicanas.
“Gracias por la información, ya hemos canalizado el material
a la Dirección de Inteligencia y Política Criminal para su investigación”,
informó la Policía de Puebla, en palabras recogidas por la cadena Televisa.
Entre tanto, usuarios de redes sociales se tomaron el tiempo
para comentar el video, señalar a la trabajadora y hasta desearle el mal al
delincuente.
“Ojalá y le dé una infección que ni lo que se robó le
alcancé para curarse o se le meta una bacteria, total no se pierde mucho”, “Ya
llegará al hospital y lo agarrarán”, “Demasiado confiada la empleada para
dejarle varias cajas abiertas y ella pendiente con su celular”, fueron algunos
de los comentarios que se compartieron en Twitter.
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