Autoridades comprobaron que el sacerdote organizaba fiestas
sexuales en las que participaban más de 200 personas con importantes cargos. Un
sacerdote italiano de 40 años fue puesto a disposición de las autoridades
locales, luego de que se conociera que malversaba las donaciones de los
feligreses para comprar estupefacientes y organizar fiestas sexuales.
Francesco Spanegsi, cura de la Anunciación Castellina de
Prato, cerca de la ciudad de Florencia, además está siendo acusado por la
justicia de importación y venta de drogas, por lo que se encuentra bajo arresto
domiciliario.
"En agosto iniciaron las investigaciones a Spagnesi
luego de la detención de Alessio Regina, quien mantenía un romance con el
párroco, y que fue arrestado por importar un litro de GBL (líquido sedativo que
causa sensación de euforia)", indició el fiscal adjunto Lorenzo Gestri. De
acuerdo con el funcionario judicial, el párroco fue descubierto mientras hacía
una fiesta con más de 200 asistentes, entre los que había médicos, enfermeras,
gerentes bancarios y empresarios. Aproximadamente, se cree que el cura robó
cerca de 115.000 euros (casi 517 millones de pesos colombianos).
Una vez la noticia se volvió viral, el obispo de la ciudad
de Prato, Giovanni Nerbini, confesó sentirse con "dolor y
consternación", y explicó que le ordenó a Spagnesi ir al psicólogo,
retirándole sus atribuciones sobre las arcas parroquiales.
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