El deseo de una
joven transexual por verse bella, le terminó costando la vida, cuando en su
intento por aumentar el tamaño de sus glúteos, y su hazaña de ‘mujer’, le
jugaron una mala pasada.
Silvana, se decidió a tomar la decisión al ver a su mejor amiga y compañera de casa, quien días atrás se había sometido al mismo procedimiento de aumento de glúteos en dicho lugar y bajo las mismas condiciones; y no habría sufrido problema alguno, pero Gomez Galeano no corrió con la misma suerte, quien durante el procedimiento empezó a sentirse mal, su cuerpo rechazó la sustancia que le estaban inyectando, y de a poco su vida se fue apagando.
“Nosotras
llegamos el domingo en la tarde al lugar; es una sala de belleza ubicada en el
barrio Monserrate; ella tenía la cita a las 3:00 de la tarde, cuando empezamos,
le dije que estuviera tranquila que todo iba a salir bien. La muchacha la
encargada de inyectarla, le aplicó la anestesia, casi dos jeringas de
anestesia, luego inició a inyectarle la silicona, eran 3 jeringas en cada
glúteo, pero cuando iba en la segunda del lado derecho, ella empezó a sentirse
mal”, indicó Sara, la mejor amiga de Silvana.
La joven trans de 25 años de edad, de forma reiterada le manifestó a sus acompañantes que no podía respirar, por algunos minutos se detuvieron pensando que sería algo normal, pero con el paso de las horas se fue complicando, “ella empezó a ponerse morada, estaba inquieta, decía que no podía respirar, lloraba mucho, estaba desesperada y ahí empezó la tragedia”.
Rápidamente la
trasladaron hasta el Hospital Hernando Moncaleano Perdomo, pero al ingresar,
los médicos le indicaron de su grave estado de salud; sin embargo, aferrándose
a la vida ella intentaba respirar por cuenta propia, hasta que fue necesario
colocarle oxígeno y horas más tarde intubarla.
El líquido que le aplicaron a Silvana en los glúteos había llegado a sus pulmones, es decir que una o más arterias en los pulmones quedaron obstruidas por un coágulo sanguíneo y mientras los médicos intentaban salvarla, su cuerpo no resistió más y falleció.
Se ha indicado que el lugar donde fue realizado el procedimiento estético ilegal, está ubicado en el barrio
Monserrate, en el oriente de la ciudad de Neiva; según familiares de la víctima, es la ‘Barbería Jaminton’, donde una mujer que labora en dicho lugar, le cobró
a la joven una suma de dinero considerable por inyectarle la sustancia que le
prometía agrandar sus glúteos.
Finalmente,
Silvana no logró realizar su sueño, en medio de su deseo por sentirse bella,
una práctica ilegal y poco profesional, acabó con su vida.
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